Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos
que son dos hormigueros solitarios
y son mis manos sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos..
No me encuentro los labios sin tus rojos
que me llenan de dulces campanarios
sin ti mis pensamientos son calvarios
criando nardos y agostando hinojos.
No sé qué es de mi oreja sin tu acento
ni hacia qué polo yerro sin tu estrella
y mi voz sin tu trato se afemina.
Los olores persigo de tu viento
y la olvidada imagen de tu huella
que en ti principia, amor, y en mí termina.
que son dos hormigueros solitarios
y son mis manos sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos..
No me encuentro los labios sin tus rojos
que me llenan de dulces campanarios
sin ti mis pensamientos son calvarios
criando nardos y agostando hinojos.
No sé qué es de mi oreja sin tu acento
ni hacia qué polo yerro sin tu estrella
y mi voz sin tu trato se afemina.
Los olores persigo de tu viento
y la olvidada imagen de tu huella
que en ti principia, amor, y en mí termina.
(Anónim@s)
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3 comentarios:
Muu bonico.. aunque triste....es muy bello, seguro que esos ojos y manos ahora solitarias pronto encontraran los primeros la luz y las segundas una rosa sin espinas.
niñaaa... tranquila, que todo llega
Creo si no me equivoco que esas lineas son del llamado poeta del pueblo: Miguel Hernández.
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